En la industria farmacéutica, los materiales plásticos son un recurso valioso. De hecho, las características de estos materiales garantizan la seguridad higiénica y la protección contra la contaminación bacteriana, con las ventajas de ligereza y resistencia a los impactos, preservando su integridad hasta las manos del consumidor.
Llevamos muchos años produciendo envases y componentes para este delicado sector y conocemos bien los retos del futuro.
De hecho, los envases de medicamentos deben tener una serie de características que permitan una adecuada protección del contenido, fácil manejo por parte del usuario y buena resistencia. Características que posee el plástico y que con el tiempo le han permitido convertirse en el material más seguro y con mejores prestaciones para este sector.
Sin embargo, no podemos olvidar el impacto medioambiental, que hoy en día se puede reducir no sólo mediante la correcta eliminación del material, sino también eligiendo plásticos de origen biológico-vegetal en lugar de minerales.
En IBS Moulding hemos optado por seguir este camino desde hace algunos años, conscientes de que el futuro del planeta también está en nuestras manos.
¿Qué es exactamente?
Los materiales bioplásticos son la alternativa sostenible a los plásticos tradicionales. Se producen principalmente a partir de fuentes renovables como almidón de maíz, caña de azúcar, aceites vegetales, patatas y algas, que tienen menos impacto en el medio ambiente que los derivados del petróleo. Cuando hablamos de «impacto ambiental», los parámetros son principalmente la cantidad de Co2 implicada en el proceso de producción y distribución y la facilidad de eliminación del producto al «final de su vida». En estos términos, el bioplástico representa una solución más sostenible porque permite reducir la dependencia del petróleo, ayudando así a limitar la extracción de recursos no renovables y las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas, al degradarse más rápidamente que el plástico tradicional. Respecto al Co2, la producción de bioplástico requiere menos energía y puede generar menos emisiones.
En IBS Moulding somos conscientes de que cada paso en esta dirección, si bien supone un compromiso en materia de innovación de los procesos productivos, es un paso que merece la pena dar y que hay que dar lo antes posible. Por otro lado, también sabemos que aún queda un largo camino por recorrer hacia la total sostenibilidad de los materiales plásticos.
Hoy utilizamos bioplásticos tanto como sea posible, reduciendo así el uso de recursos no renovables, ayudando a limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y ofreciendo mejores oportunidades para la gestión y el reciclaje de residuos. Además, seguimos tomando decisiones cada vez más atentas al medio ambiente y a las personas, mejorando y optimizando la producción y trabajando en fábricas más sostenibles desde todos los puntos de vista.
Obtenga más información sobre la sostenibilidad en IBS Moulding.